En la era digital, donde la velocidad y la estabilidad de los sistemas juegan un papel crucial, las pruebas de performance se han convertido en una herramienta indispensable para cualquier empresa que desee garantizar una experiencia de usuario fluida y sin interrupciones. Un mal rendimiento de tu plataforma puede ocasionar pérdidas significativas, tanto en términos de ingresos como de reputación.

¿Pero cómo asegurar que tu negocio está preparado para manejar grandes volúmenes de tráfico, altos niveles de uso y situaciones imprevistas?